Todos nuestros profesores son nativos y hablan a los estudiantes sólo en español. Esto es difícil de creer para los principiantes al principio, pero años de trabajo han demostrado que es real y da resultados.


En clase, los profesores estructuran su comunicación para que los alumnos entiendan intuitivamente lo que se les dice. Poco a poco se van implicando en el proceso, captan más rápidamente lo que el profesor quiere decir y empiezan a percibir el discurso en directo con más confianza.


Por supuesto, el profesor siempre puede ayudar y explicar matices en inglés, pero sólo cuando sea necesario. La inmersión en español desde el primer encuentro favorece la rápida adaptación de los alumnos y acelera el proceso de aprendizaje, de modo que, con el tiempo, el uso del inglés es cada vez menos frecuente.